El gasto en defensa europeo se dispara mientras la industria lidia con la producción de una 'economía de guerra'
## Resumen ejecutivo
En respuesta a un panorama geopolítico cambiante, las naciones europeas están llevando a cabo una expansión significativa de sus gastos de defensa. Las ventas globales de armas han alcanzado un máximo histórico de **679 mil millones de dólares** en 2024, con empresas de defensa europeas reportando un aumento del **13%** en los ingresos, hasta **151 mil millones de dólares**. Este aumento está respaldado por nuevos compromisos de los miembros europeos de la **OTAN** para aumentar el gasto en defensa al **5% del PIB**. Sin embargo, este aumento financiero se enfrenta a un desafío industrial crítico: cómo prepararse para un nivel de producción de "economía de guerra" sin crear vastas existencias obsoletas, un dilema que requiere un replanteamiento fundamental de la estrategia y la inversión industrial.
## El evento en detalle: Un aumento en los compromisos de defensa
El principal impulsor del aumento del gasto es el consenso entre los países europeos de la **OTAN** para reforzar sus capacidades militares. Esto incluye un nuevo compromiso de asignar el **3,5% del PIB** al gasto militar básico, complementado con un **1,5%** adicional para infraestructura relacionada con la defensa. El impacto inmediato se refleja en los ingresos récord de los fabricantes de armas, como se detalla en un informe reciente del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (**SIPRI**).
Los datos indican una demanda generalizada, particularmente para reponer las existencias nacionales agotadas por la ayuda a **Ucrania** y para contrarrestar la amenaza percibida de **Rusia**. La firma checa **Czechoslovak Group**, por ejemplo, registró un aumento de ingresos del **193%**, hasta **3,6 mil millones de dólares**, en gran parte debido a su papel en el suministro de artillería a **Ucrania**. Esta tendencia es consistente en todo el continente, con las 26 mayores empresas de armas europeas aumentando colectivamente sus ingresos a **151 mil millones de dólares**.
## Implicaciones para el mercado: El enigma de la preparación industrial
A pesar de la afluencia de capital, las industrias de defensa europeas se enfrentan a un enigma estratégico. La pregunta central, tal como la articula **François Arbault**, director de la industria de defensa de la Comisión Europea, es: "¿Cómo estar preparado para la defensa cuando aún no estás en guerra?" El concepto de pasar a una "economía de guerra", tal como lo defendió el presidente francés **Emmanuel Macron**, ha sido recibido con cautela. Los gobiernos y los líderes de la industria están lidiando con cómo construir capacidad para la producción en masa sin incurrir en la práctica costosa e ineficiente de almacenar hardware que podría quedar obsoleto rápidamente.
La guerra en **Ucrania** ha servido como un estudio de caso contundente. Las empresas ucranianas operan con un ciclo de innovación de solo ocho a diez semanas para el desarrollo de nuevos drones. En contraste, el desarrollo de productos en Europa Occidental se mide en meses o años. Esto destaca la necesidad de agilidad y un nuevo modelo industrial. Como señaló **Jérôme Cerisier**, CEO de **Exosens**, la industria requiere una visibilidad clara sobre la demanda futura para justificar las importantes inversiones de capital necesarias para escalar.
## Comentario de expertos: Estrategias y cuellos de botella
Los expertos de la industria proponen varias estrategias para sortear este desafío. **Marie Nicod**, socia general de la firma de inversión **Jolt Capital**, sugiere centrarse en la producción de "bloques de construcción y componentes industriales y tecnológicos" en lugar de sistemas completos, lo que permite un ensamblaje flexible para diferentes casos de uso.
**Olivier Lecointe**, de la Dirección General de Armamento (**DGA**) de Francia, enfatiza que el objetivo es garantizar que la industria *pueda* producir a gran escala cuando sea necesario. Esto implica renovar las instalaciones de producción, adquirir maquinaria moderna y diseñar nuevos sistemas específicamente para la producción en masa. La **DGA** también está explorando cómo las líneas de fabricación civiles podrían adaptarse para uso militar, aunque esto presenta sus propios desafíos. **Sylvain Rousseau**, CEO de **Aresia**, señala que tal cambio "conlleva un costo enorme" y un riesgo significativo sin pedidos firmes y a largo plazo.
Estos esfuerzos se complican aún más por las vulnerabilidades de la cadena de suministro. Empresas europeas como **Airbus**, **Safran**, **Thales** y **Rheinmetall** han enfrentado interrupciones al perder el acceso al titanio ruso y las restricciones chinas a los minerales críticos, lo que ha llevado a mayores costos y retrasos en la producción.
## Contexto más amplio: Presiones geopolíticas y financieras
El impulso hacia la industrialización militar se desarrolla en un contexto de complejas presiones geopolíticas y financieras. La incertidumbre con respecto al compromiso a largo plazo de **Estados Unidos** con la seguridad europea ha acelerado el impulso del continente hacia la autonomía estratégica. EE. UU. continúa presionando a sus aliados para que cumplan los objetivos de gasto, mientras que las señales de una posible **retirada de tropas estadounidenses** en Europa aumentan la urgencia.
Simultáneamente, los gobiernos europeos están bajo una inmensa presión financiera. Se proyecta que el apoyo al esfuerzo de guerra de **Ucrania** le costará a Europa hasta **135 mil millones de euros (casi 160 mil millones de dólares)** en los próximos dos años. El presupuesto de defensa de Ucrania por sí solo consume **172 millones de dólares** al día. Esta ayuda financiera directa compite con las inversiones nacionales necesarias para modernizar la propia base industrial de defensa de Europa, lo que obliga a los líderes a un difícil equilibrio entre el apoyo inmediato a la crisis y la preparación estratégica a largo plazo.