La economía de EE. UU. supera las expectativas en el segundo trimestre
La economía de EE. UU. experimentó un repunte significativo en el segundo trimestre de 2025, con el producto interno bruto (PIB) real aumentando a una tasa anual del 3.8 por ciento, según la tercera estimación publicada por la Oficina de Análisis Económico (BEA) de EE. UU. Este robusto desempeño marca una aceleración sustancial con respecto a la contracción del 0.6 por ciento observada en el primer trimestre y superó las expectativas de los analistas, que habían convergido en torno a una previsión del 3.3 por ciento después de una estimación inicial del 3.0 por ciento.
Examen detallado de los impulsores del PIB del 2T
La aceleración del PIB real reflejó principalmente dos factores clave: una notable disminución de las importaciones y una aceleración del gasto del consumidor. El gasto del consumidor, que constituye aproximadamente el 70 por ciento de la economía de EE. UU., aumentó a una tasa anual del 2.5 por ciento en el segundo trimestre, un aumento significativo con respecto al ritmo del 0.6 por ciento registrado en el primer trimestre. Este aumento fue particularmente evidente en sectores de servicios como el transporte, los servicios financieros y los seguros, lo que subraya una demanda robusta del consumidor.
Simultáneamente, las importaciones registraron una fuerte caída del 29.3 por ciento, lo que contribuyó positivamente al cálculo del PIB, ya que las importaciones son una resta. Este descenso se produjo después de un aumento en el primer trimestre, atribuido a que las empresas adelantaron las compras en anticipación de nuevos aranceles. Desde una perspectiva industrial, las industrias privadas productoras de bienes experimentaron un aumento del 10.2 por ciento en el valor agregado real, mientras que las industrias privadas productoras de servicios avanzaron un 3.5 por ciento. Las ganancias corporativas de la producción actual también aumentaron en $6.8 mil millones en el segundo trimestre, aunque esta cifra fue una revisión a la baja de estimaciones anteriores.
Reacción del mercado y dilema de la política de la Reserva Federal
Los datos del PIB más sólidos de lo esperado han fomentado un sentimiento incierto a ligeramente alcista en el mercado en general, ya que un crecimiento económico robusto puede impulsar las ganancias corporativas. Sin embargo, esta resiliencia presenta un escenario complejo para la política monetaria de la Reserva Federal. La Fed había implementado un recorte de tasas de un cuarto de punto porcentual en septiembre de 2025 como respuesta de "gestión de riesgos" a un debilitamiento del mercado laboral. Sin embargo, el potente crecimiento del PIB del segundo trimestre ahora frena la justificación de recortes de tasas más agresivos.
El banco central se enfrenta a un claro dilema: una fuerte expansión económica sugiere tradicionalmente una menor necesidad de flexibilización monetaria, pero la inflación persistente sigue siendo una preocupación significativa. La tasa de inflación anual de EE. UU. se aceleró al 2.9 por ciento en agosto de 2025, manteniéndose por encima del objetivo del 2 por ciento de la Fed. Esto contrasta con un mercado laboral en enfriamiento, donde la creación de empleo se está desacelerando y la tasa de desempleo ha subido ligeramente al 4.3 por ciento. Las expectativas del mercado para la tasa del Tesoro de EE. UU. a 10 años se espera que ronden el 4.5 por ciento, mientras que S&P Global Ratings proyecta dos recortes más de tasas de 25 puntos básicos por parte de la Fed antes de fin de año, seguidos de 50 puntos básicos adicionales de flexibilización en 2026, un enfoque más medido que algunas previsiones agresivas del mercado.
Contexto económico más amplio e implicaciones sectoriales
Históricamente, el promedio móvil de 10 años del crecimiento del PIB se ha mantenido por debajo de su promedio a largo plazo desde 2007, lo que indica una desaceleración después de la Gran Recesión. Sin embargo, la tasa de crecimiento actual del segundo trimestre supera tanto esta tendencia a largo plazo como el promedio móvil de 10 años, lo que sugiere un período de expansión económica más rápida. Se espera que las presiones inflacionarias persistan, impulsadas en parte por aranceles más altos, con la tasa arancelaria efectiva subiendo al 17 por ciento desde el 2.3 por ciento en 2024. Esto, junto con el aumento de los costos de energía y alimentos, podría mantener la inflación subyacente general por encima del 3 por ciento hasta mediados de 2026.
Desde una perspectiva sectorial, el sector financiero se beneficiaría de un entorno de tasas de interés potencialmente más altas. Bancos como JPMorgan Chase (JPM) y Bank of America (BAC) a menudo ven mejoras en los márgenes de interés netos en tales condiciones. Por el contrario, mientras que el sector tecnológico, liderado por empresas a menudo denominadas las "Siete Magníficas" (por ejemplo, NVIDIA), ha visto ganancias significativas en el mercado, persisten los riesgos. Cualquier desaceleración en su considerable gasto de capital o un déficit en las ganancias podría tener un efecto dominó en los sectores tecnológicos y adyacentes.
Perspectivas y consideraciones clave
De cara al futuro, se anticipa ampliamente una moderación del crecimiento económico para el resto de 2025. S&P Global Ratings pronostica un crecimiento del PIB de EE. UU. del 1.4 por ciento al 1.9 por ciento para todo el año 2025, y del 1.8 por ciento en 2026, lo que indica un retorno a un crecimiento por debajo de la tendencia. La reaceleración de la inflación, que podría alcanzar el 2.9 por ciento para fin de año, impulsada por los aranceles y los costos de los servicios, será un factor crítico para los responsables de la política. Es probable que la Reserva Federal mantenga una postura cautelosa y dependiente de los datos sobre las tasas de interés, y el fuerte PIB del segundo trimestre reduce la urgencia de una flexibilización agresiva.
Los inversores y los responsables de la política supervisarán de cerca los próximos informes económicos, incluidos los datos de inflación y los indicadores del mercado laboral, para evaluar el equilibrio entre el crecimiento sostenido y la estabilidad de precios. El panorama económico actual presenta una interacción compleja de una demanda del consumidor resiliente, presiones inflacionarias persistentes y una Reserva Federal que navega por un camino delicado entre apoyar la actividad económica y controlar el aumento de los costos.
fuente:[1] Tercera estimación del PIB del 2T: PIB real en 3.8%, superior a lo esperado | Seeking Alpha (https://seekingalpha.com/article/4826043-q2-g ...)[2] Producto Interno Bruto, 2do Trimestre 2025 (Tercera Estimación), PIB por Industria, Ganancias Corporativas (Revisadas) y Actualización Anual | Oficina de Análisis Económico de EE. UU. (BEA) (https://vertexaisearch.cloud.google.com/groun ...)[3] La economía de EE. UU. se dispara con un crecimiento revisado del PIB del 2T del 3.8%: un arma de doble filo para Wall Street y el ciudadano común (https://vertexaisearch.cloud.google.com/groun ...)