Resumen ejecutivo
Dubái persigue agresivamente su ambición de convertirse en una capital global de las criptomonedas, aprovechando la riqueza soberana, las finanzas islámicas y los incentivos fiscales. Esta estrategia se enfrenta a una competencia significativa de centros financieros establecidos como Hong Kong y Singapur, que ofrecen marcos regulatorios más claros e infraestructuras financieras sólidas, lo que lleva a una dinámica carrera global por el liderazgo de Web3.
- La Estrategia de Dubái se centra en el capital dirigido por el Estado, las finanzas digitales compatibles con la Sharia y las zonas libres de impuestos para fomentar la innovación y la tokenización de Web3.
- Competencia asiática de Hong Kong y Singapur, con Hong Kong beneficiándose específicamente del respaldo de Beijing y de marcos regulatorios claros que atraen una liquidez significativa.
- Fragmentación regulatoria dentro de Dubái y las estrictas reglas de Singapur han impulsado inadvertidamente los flujos de capital hacia jurisdicciones más ágiles como Hong Kong y los EAU.